He tenido la fortuna de viajar bastante, y conocer paises, lugares y hospedajes, y entre estos últimos, destaco esta “Casa da Balconada”, en la que siempre me he sentido como en la mía. La ubicación es inmejorable para quien visita Compostela: en pleno centro histórico y a cinco minutos caminando hasta la Plaza del Obradoiro y la fachada principal de la Catedral. Las instalaciones perfectas, muy confortable y en donde el buen gusto está presente. No es una habitación de grandes dimensiones, pero en donde nada falta, gracias a un inteligente aprovechamiento del espacio, y a un claro interés por procurar a los huéspedes el mejor de los servicios. Mención aparte merece la atención, que es excepcional. Desde el primer contacto, Cristina, convierte la recepción en un momento de absoluta confianza y familiaridad que se agradece muchísimo cuando se llega al destino. Su total preocupación es que sus huéspedes se encuentren bien y no regatea esfuerzos para lograrlo, estando siempre en disposición para proporcionarles cuanto para ello sea preciso. Si Compostela es sin duda merecedora de una visita, alojarse en “A Casa da Balconada”, hará mucho más grata la experiencia.